Las inyecciones intravítreas han permitido dar un salto en el tratamiento de las enfermedades maculares. Son fármacos que se administran a nivel ocular mediante inyección para tratar patologías como la DMAE, el edema macular diabético u otras patologías de la mácula. Nos lo cuenta el director médico de visiõnclinic, el Dr. Alfredo Adán.
¿Qué es la mácula?
La mácula es la parte de la retina responsable de la visión central detallada y aguda, también llamada agudeza visual. La mácula lútea, también denominada fóvea, contiene una concentración muy alta de conos: células fotosensibles en la retina que proporcionan la visión central detallada.
Cuando la mácula se daña, la pérdida de visión puede ser irreversible. Por eso es imprescindible realizar revisiones oculares periódicas para prevenirlo. Especialmente en casos de diabetes o retinopatía diabética.
En pacientes diabéticos, las pruebas diagnósticas son el examen de fondo de ojo y la OCT (tomografía de coherencia óptica), que nos permite detectar si hay afectación en la mácula en forma de acúmulo de líquido (edema macular diabético).
Alfredo Adán
“Cuando la mácula se daña, la pérdida de visión si no se diagnostica a tiempo puede ser irreversible. Por eso es imprescindible realizar revisiones oculares periódicas para prevenirlo"
¿Cómo se tratan las patologías de la mácula? Las inyecciones intravítreas
Hay 2 tipos de fármacos para las patologías de la mácula que se suministran mediante inyecciones intravítreas, es decir, directamente en la cavidad vítrea:
– Fármacos anti-VEGF:
Son los que actúan sobre los factores inhibidores de crecimiento vascular endotelial, útiles para la DMAE y ciertos casos de edema macular diabético. Son fármacos líquidos y deben inyectarse varias veces a lo largo del año, ya que su efecto no suele durar más de un par de meses.
– Corticoesteroides:
Útiles para edema macular diabético y oclusiones vasculares de la retina, bloquean la inflamación ocular. Se inyectan mediante implantes que se biodegradan, pueden durar varios meses dentro del ojo, y, por lo tanto, no son necesarias tantas inyecciones.
Alfredo Adán
“Las inyecciones intravítreas, sean fármacos anti-VEGF o corticoides, han permitido un gran salto en el tratamiento de enfermedades maculares que, de otra forma, causarían pérdida de visión irreversible”
¿Siempre se han usado las inyecciones intravítreas para las enfermedades maculares?
Hace años, el tratamiento estándar para este tipo de patologías de la mácula requerían tratamiento con láser (panfotocoagulación). Sin embargo, con la llegada de las nuevas terapias farmacológicas han aumentado las opciones terapéuticas, siendo los estándares de eficacia mucho más altos con las inyecciones intravítreas que cuando el láser era la única opción.
Hoy en día, el tratamiento con láser ha quedado limitado a muy pocos casos, y la mayoría de veces, las inyecciones intravítreas constituyen el tratamiento de las enfermedades maculares de primera elección.
Solo en las fases más avanzadas y graves de la enfermedad, puede ser necesario el tratamiento quirúrgico (vitrectomía pars plana), si existe hemorragia vítrea muy densa o recurrente, un desprendimiento de retina traccional o un edema macular que no responde a los tratamientos.