¿Sabías que diversas enfermedades infecciosas pueden causar uveítis? Entre ellas, tres virus destacan como principales responsables: herpes simple, varicela zóster y citomegalovirus. Aunque poco conocida por la población general, la uveítis puede ser grave y afectar de forma importante a la salud ocular si no se diagnostica y trata a tiempo. Lo hablamos con Alfredo Adán, referente internacional en uveítis.
Uveítis de origen infeccioso
La uveítis es una inflamación de la úvea, la capa intermedia del ojo que incluye el iris, el cuerpo ciliar y la coroides. Su origen puede ser diverso: enfermedades autoinmunes, traumatismos o infecciones. Dentro de estas últimas, los virus mencionados —herpes simple, varicela zóster y citomegalovirus— tienen un papel destacado. De hecho, son la causa más común de las uveítis infecciosas.
Cómo se manifiestan las uveítis de origen viral
Dependiendo de la localización en la que actúan, estas infecciones pueden causar uveítis de distinta complejidad:
– Cuando afectan a la parte anterior del ojo, suelen presentarse con inflamación y presión intraocular elevada.
– Cuando afectan a la retina, el diagnóstico se vuelve más complicado y el cuadro clínico es mucho más grave, pudiendo comprometer seriamente la visión

Alfredo Adán
“La única forma de diagnosticar este tipo de uveítis es haciendo una toma de muestras de la cámara anterior y una PCR en humor acuoso. Por eso es clave conocer la existencia de este tipo de patologías"
Síntomas y diagnóstico de la uveítis infecciosa
Los síntomas más habituales de la uveítis incluyen dolor ocular, enrojecimiento, sensibilidad a la luz (fotofobia), visión borrosa y, en algunos casos, la aparición de manchas o moscas volantes en el campo visual. Su presentación puede variar en función de la zona del ojo afectada y de la gravedad del cuadro.
El diagnóstico requiere una exploración oftalmológica completa y, en los casos de sospecha de origen infeccioso, la realización de pruebas específicas como la toma de muestras del humor acuoso para análisis mediante PCR, que permiten identificar con precisión el virus responsable y orientar el tratamiento adecuado.
Importancia del diagnóstico precoz
Un diagnóstico temprano permite instaurar cuanto antes el tratamiento adecuado, reduciendo el riesgo de complicaciones y mejorando el pronóstico visual del paciente. Retrasar el estudio de una uveítis de posible origen viral puede tener consecuencias irreversibles.
Los retos de las uveítis
Aunque se considera la “gran desconocida” de la oftalmología, la uveítis afecta a unas 47.000 personas en España. Difundir conocimiento sobre esta patología es fundamental para que tanto pacientes como profesionales sanitarios puedan reconocer sus síntomas y acudir a especialistas en el momento oportuno.
Además, Adán y parte de nuestro equipo médico, como miembros del Clínic Barcelona, investigan esta inflamación ocular. Realizan estudios clínicos y experimentales de uveítis infecciosas e inmunomediadas, así como la aplicación de nuevas técnicas de imagen para estudiar sus factores de riesgo, y realizan ensayos clínicos de nuevos fármacos.

Alfredo Adán